Ejercicios recomendados tras una cirugía de hombro

Como médico especialista en traumatología y cirugía de artroscopia, con más de 15 años de experiencia en el tratamiento de lesiones musculoesqueléticas y rehabilitación postoperatoria, he acompañado a cientos de pacientes durante su recuperación tras una cirugía de hombro. A lo largo de mi carrera, he observado que una recuperación exitosa no solo depende de la intervención quirúrgica, sino también del compromiso del paciente con su proceso de rehabilitación, incluyendo una rutina adecuada de ejercicios específicos.

Este artículo está diseñado especialmente para ti, que acabas de pasar por una intervención como la artroscopia de hombro, y buscas orientación confiable sobre cómo retomar el movimiento del hombro de manera segura y efectiva. Te explicaré en detalle los tipos de ejercicios para el hombro que recomiendo en mi práctica diaria, qué esperar en la etapa de recuperación y cómo lograr una mejor calidad de vida postquirúrgica.

¿En qué consiste la artroscopia del hombro?

La artroscopia del hombro es una técnica quirúrgica mínimamente invasiva que permite tratar diferentes patologías dentro de la articulación del hombro mediante pequeñas incisiones. A través de una cámara diminuta conectada a un artroscopio, el cirujano puede visualizar estructuras internas como tendones, ligamentos y cartílago, realizando reparaciones precisas con mínimo daño a los tejidos circundantes.

Este procedimiento es comúnmente indicado en casos de desgarros del manguito rotador, inestabilidad del hombro, bursitis crónica o lesiones del labrum. Gracias a su naturaleza poco invasiva, la recuperación suele ser más rápida y menos dolorosa en comparación con cirugías abiertas, aunque requiere un protocolo estricto de rehabilitación que incluye ejercicios después de una artroscopia.

¿Cuánto tiempo de reposo se necesita después de la artroscopia del hombro?

El tiempo de reposo varía según el tipo de lesión tratada y la complejidad de la cirugía. Generalmente, se recomienda mantener el brazo inmovilizado con un cabestrillo durante las primeras 2 a 4 semanas para permitir la correcta cicatrización de los tejidos.

Sin embargo, reposo no significa inactividad total. De hecho, desde los primeros días es común iniciar con ejercicios pendulares suaves para prevenir la rigidez articular. A medida que se avanza en la recuperación, se incorporan ejercicios más específicos que favorecen el movimiento del hombro y su funcionalidad.

¿Cuáles son los beneficios del ejercicio después de la artroscopia del hombro?

Realizar ejercicios adecuados tras una cirugía de artroscopia no solo acelera la recuperación, sino que también previene complicaciones como la capsulitis adhesiva (hombro congelado), debilidad muscular y pérdida de movilidad. Es fundamental que estos ejercicios sean supervisados por un fisioterapeuta o indicados por un especialista en hombro.

Los beneficios principales incluyen mejora en la circulación sanguínea, aumento progresivo de la fuerza, restauración del rango de movimiento y mayor independencia en las actividades diarias. Además, contribuyen al bienestar psicológico, ya que el paciente percibe avances tangibles en su recuperación.

Actividad deportiva recomendada después de la cirugía

Retomar la actividad física debe hacerse de manera gradual y controlada. Las primeras actividades deben enfocarse en movilidad y fortalecimiento sin impacto, como natación suave o bicicleta estática sin apoyo de los brazos.

A partir del tercer mes, dependiendo de la evolución, se puede incorporar entrenamiento funcional con supervisión. Deportes de contacto, levantamiento de pesas o movimientos explosivos deben evitarse hasta recibir autorización médica, pues pueden comprometer los resultados quirúrgicos.

Ejercicios pendulares

Los ejercicios pendulares son ideales para las primeras semanas postoperatorias. Se realizan inclinando el tronco hacia adelante y dejando que el brazo operado cuelgue relajado, moviéndolo en círculos pequeños. Esta técnica facilita el drenaje y reduce la rigidez sin aplicar esfuerzo muscular directo.

Es importante realizarlos de pie, apoyando la otra mano en una superficie estable para mantener el equilibrio. Con 2-3 sesiones diarias de 2-3 minutos se logra una mejora progresiva del movimiento del hombro.

Elevación del hombro

Esta práctica consiste en subir el brazo operado de manera pasiva o asistida, idealmente usando la otra mano o una vara. El objetivo es ir ganando movilidad sin generar dolor excesivo. La elevación puede hacerse en diferentes planos (frontal y lateral).

Durante esta fase se trabaja también la coordinación muscular, recuperando la sinergia entre deltoides, supraespinoso y escapulares.

Estiramiento con brazo cruzado

Uno de los ejercicios más efectivos para mejorar la flexibilidad es el estiramiento de brazo cruzado. Se realiza llevando el brazo afectado hacia el lado opuesto del cuerpo, a la altura del pecho, sujetándolo con la otra mano.

Este estiramiento incrementa la elasticidad de la cápsula posterior y contribuye a recuperar el rango de abducción y rotación interna.

Estiramiento de flexión del hombro

Aquí, el paciente se acuesta boca arriba y utiliza una vara o bastón para levantar lentamente ambos brazos por encima de la cabeza. Este ejercicio mejora la flexión del hombro sin que el brazo operado cargue peso.

Debe ejecutarse lentamente, controlando la respiración, y deteniéndose si aparece dolor agudo. Su repetición diaria acelera la ganancia de movilidad articular.

Elevación del hombro hacia adelante

Este ejercicio se realiza de pie, levantando el brazo hacia adelante hasta donde el dolor lo permita. Puede usarse una banda elástica para generar una resistencia progresiva.

La clave está en mantener el movimiento controlado y evitar compensaciones con el cuello o la espalda.

Abducción del hombro

Se trabaja separando el brazo lateralmente. En etapas iniciales puede hacerse de manera asistida, y luego con resistencia ligera. La abducción del hombro fortalece especialmente el deltoides medio.

Este ejercicio debe practicarse frente a un espejo para corregir la postura y asegurar un gesto técnico correcto.

Encogimiento de hombros

Aunque no se enfoca directamente en el hombro operado, este movimiento fortalece los músculos trapecios y estabiliza la escápula. Consiste en elevar ambos hombros al mismo tiempo y luego bajarlos lentamente.

Integrarlo al final de la rutina ayuda a mantener la postura adecuada y previene contracturas.

Agenda una consulta si necesitas una cirugía

Si estás lidiando con dolor persistente en el hombro, limitaciones funcionales o ya has probado terapias conservadoras sin éxito, es posible que una intervención quirúrgica sea la mejor solución. Como especialista en cirugía artroscópica, puedo ayudarte a evaluar tu caso y diseñar el mejor plan de tratamiento para tu recuperación.

Agenda una consulta personalizada donde revisaremos estudios de imagen, síntomas y tus objetivos funcionales. Juntos trazaremos el camino hacia tu recuperación completa, con el acompañamiento médico que necesitas.

Tabla comparativa: Fases de recuperación y tipo de ejercicio

Etapa Postoperatoria	Tipo de Ejercicio	Objetivo Principal
1-2 semanas	Ejercicios pendulares	Aliviar dolor y mantener movilidad básica
3-6 semanas	Estiramientos asistidos	Recuperar rango de movimiento
6-12 semanas	Movimientos activos sin resistencia	Fortalecimiento inicial
3-6 meses	Ejercicios con resistencia progresiva	Recuperar fuerza funcional
> 6 meses	Actividad deportiva controlada	Reintegración deportiva

Preguntas frecuentes sobre ejercicios para el hombro