El desgaste progresivo de la cadera puede provocar dolor intenso, rigidez y una pérdida considerable de movilidad, afectando directamente la calidad de vida. Cuando los tratamientos conservadores dejan de ser efectivos, la colocación de una prótesis de cadera se convierte en la mejor alternativa para recuperar la funcionalidad.
En nuestra institución ofrecemos cirugía de prótesis de cadera con tecnología robótica, un procedimiento de vanguardia que garantiza precisión milimétrica gracias a la asistencia del sistema ROSA®. Esta innovadora técnica permite una planificación personalizada y una colocación óptima del implante, lo que se traduce en menos complicaciones, recuperación más rápida y resultados duraderos.


¿QUÉ ENFERMEDADES PUEDE SUFRIR LA CADERA?

Artrosis de cadera
La artrosis de cadera es una enfermedad degenerativa del cartílago que recubre la unión de los huesos de la pelvis y el fémur.

Artritis de cadera
La artritis de la cadera ocurre cuando el cartílago de la articulación se desgasta gradualmente y el espacio articular protector entre los huesos disminuye.

Fractura de cadera
La fractura de cadera es la rotura del hueso del fémur. Una fractura de cadera es una lesión grave, con complicaciones que pueden poner en riesgo la vida.

Displasia congénita de cadera
La displasia de cadera una afección de la articulación de la cadera en la cual la parte superior del fémur no encaja apropiadamente en la cavidad.

Epifisiólisis de la cabeza femoral
La epifisiólisis de la cabeza femoral o epifisiólisis femoral superior es un deslizamiento o una separación de la placa de crecimiento dentro del

Síndrome de cadera en resorte
Es una condición en la cual se siente y/o se oye un “chasquido” a nivel de la cadera causada por el resalte producido al deslizarse un músculo o tendón sobre un saliente óseo.
FAQ
PREGUNTAS FRECUENTES
Deberías consultar a un traumatólogo si has sufrido una lesión que afecta tus huesos, articulaciones o músculos, especialmente si tienes dolor persistente, hinchazón, limitación de movimiento o si sospechas de una fractura.
Los tratamientos más comunes incluyen reducción de fracturas, fijación interna y externa de huesos, artroscopías, reemplazos articulares (como prótesis de cadera o rodilla), y reparaciones de ligamentos y tendones.
Es importante seguir las instrucciones específicas de tu cirujano, que pueden incluir realizar ciertos exámenes pre-operatorios, ayunar antes de la cirugía, y ajustar la medicación. También se recomienda dejar de fumar y mantener una buena condición física.
En algunos casos, las lesiones pueden tratarse de manera conservadora con reposo, medicamentos, fisioterapia y otros tratamientos no quirúrgicos. La decisión depende de la naturaleza y gravedad de la lesión, así como de la respuesta del paciente al tratamiento no quirúrgico.